Pasan los años y tengo la sensación de que nada cambia... he estado varios años sin escribir nada aquí, liada con otros asuntos que me han ayudado a crecer un poquito y, sobre todo, a gestionar mejor mis emociones.
Antes de mi última publicación el año pasado, hice un curso de Monitora de Meditación y otro de Monitora de Yoga. Además de varios talleres relacionados con el crecimiento personal y la salud. Por ejemplo, talleres para profundizar en la teoría y práctica del Yoga además del estudio de Reflexología Podal y Facial.
Los viajes que he realizado en estos años también me han ayudado a crecer, han cambiado mi perspectiva y, sobre todo, me han permitido relativizar y aprender a simplificar.
Acabo de incorporarme al trabajo, después de casi siete meses de baja por estrés, y he comprobado que, efectivamente, aunque yo sí he cambiado, esta maquinaria que es mi empresa está casi igual que cuando me fui. Por eso parece que nada cambia porque, aunque a nivel individual evolucionamos y crecemos, a nivel social y laboral todo sigue igual...
Sin embargo, como una de las cosas que he aprendido es ponerme en positivo y llevar mi atención a todo lo bueno que me rodea, tengo que deciros que se que soy una gran privilegiada. Tengo un país envidiable en muchos aspectos, un techito decente, un plato mas que suficiente, una familia grande y estructurada que me quiere y apoya, un trabajo bien remunerado y muy bonito ... y, además, muchos amigos ¿a que está genial?
Gracias por estar ahí!
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