miércoles, 7 de agosto de 2019

Pausa consciente

Hace ya mas de un año que, a través de un portal de la Intranet de mi empresa, propuse hacer una pausa al día para practicar Yoga y recargar energías. También lo hablé con algún directivo con el fin de que apoyara la iniciativa... pero, no sé si porque no interesó a los jefes o porque se apuntaron ellos el tanto, todo quedó en agua de borrajas en aquel momento.

Mira por donde ayer, cuando fui a comer vi, en la puerta de una sala, un cartelito con el típico monigote en posición de meditación que rezaba: "Pausa consciente, de 12 a 12:30 h."  y, claro, me alegré de ver que había prosperado la idea.

Así que hoy, ni corta ni perezosa, me he acercado a la sala a ver que se cuece allí. Como estamos en agosto, ha sido todo muy improvisado, la gente llegaba pero no había monitor... y, bueno, como yo me hice hace unos años monitora de Yoga, les he propuesto dirigir la pausa y han aceptado.

La verdad, no sé a quién o quienes tengo que agradecer darnos esta opción, pero, desde aquí, le doy o les doy las mas infinitas gracias porque, con ello, se consigue que los trabajadores se descarguen de las energías negativas y se carguen de las positivas. Total es sólo media hora, casi lo que se tarda en las pausas para fumar, con unos resultados mucho mas relajantes.

Así que, animo, a todos los que tengan esta alternativa en sus centros de trabajo, a que la aprovechen porque bajan los niveles de la hormona del estrés (cortisol); aumentan las ondas beta y alfa del cerebro, que indican el  estado simultáneo de alerta y relajación; y, además, reducen la tendencia a la depresión.

La práctica diaria de ejercicios de respiración y relajación nos ayuda a gestionar mucho mejor todas las tensiones que se acumulan con el trabajo diario en la empresa y fuera de la empresa.

Gracias por estar ahí!!

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