lunes, 23 de mayo de 2011

La Plaza de la Sol-ución

Hoy me siento "rara". Tengo un malestar general bastante acusado. Sin embargo, mantengo viva la ilusión. Y eso es gracias a la carga de energía positiva que me han transmitido, este fin de semana, los jóvenes que mantienen el "campamento" en la Puerta de el Sol o, como ellos la llamaron, Plaza de la Sol-ución.
El viernes pasado experimente una emoción tan grande que es difícil de explicar. Cuando vi tanta gente unida en esta lucha, tan justa y tan noble, se me erizaron los "vellos" y, al comprobar que todos, absolutamente todos los que allí estábamos, íbamos con la intención de apoyar todas las causas que, por mas justas que sean, nunca han sido respondidas, las lágrimas acudieron a mis ojos, sin querer.
Me he sentido muy orgullosa estos días. Orgullosa al comprobar que hay mucha gente, joven y no tan joven, dispuesta a luchar por lo que considera justo. Pero mucho mas orgullosa al ver a los mas jóvenes organizar ese "movimiento" y demostrar a toda la sociedad que ellos tienen unos valores, que no son dignos de esa falta de apoyo que reciben de nuestra clase política y que están dispuestos a luchar para "poner fin" a este sin sentido.
Además, la semana pasada, no sé si era mi espíritu pero vi a la gente mas contenta. De repente, la alegría se apoderó de los madrileños, en el metro, el autobús, la calle...
Ojalá esto no se desinfle. En lo que a mi concierne, pienso acercarme a Sol esta semana todas las veces que pueda. Y no pienso dejar de apoyar esta "revolución" hasta que consigamos que se nos escuche.
Es cierto que el panorama, ahora, se presenta "desolador" y que no parece que los "vencedores" sean, precisamente, los que den un paso para "hacer suyas" las reivindicaciones de los jóvenes de Sol. Pero, también es cierto que no hay que perder la esperanza y que hoy es el primer día del resto de nuestras vidas. Vamos arriba los que luchan!!

miércoles, 4 de mayo de 2011

No son lentejas

He estado "pelin" vaga este último mes... pero, de todas formas, tampoco ha habido cambios substanciales en el entorno. Seguimos igual. Algunos dicen "son lentejas" si quieres, las comes y si no, las dejas. Pero lo que nos dan no son lentejas. Las lentejas no tienes que comerlas si no te gustan. Aquí hay que comérselo todo. Como los niños pequeños. Cuando los prepotentes dicen "a comeeer" hay que comer como sea. Y, la verdad, la prepotencia nunca me ha gustado. Es mas, me disgusta mucho. Nunca he entendido esa actitud de superioridad que algunos enarbolan con la nariz hacía el cielo y la mirada sobre todas las cabezas. Lo peor es que muchos se lo creen. Se creen que, por encarar las cosas de esa forma, son superiores a todos los demás. Una pena!
Oye! lo mismo es cuestión de ponerse a ello y, al cabo de unos cuantos ejercicios, nos sale la "prepotencia" sin esfuerzo... y, realmente, nos creemos por encima de todos y de todo. Puede ser... no pienso probarlo, no va conmigo.
Ha habido dos actitudes que me han animado a escribir esto. Y, para que no digáis que voy de "misteriosa", os las cuento. Una de ellas, como habréis supuesto muchos de vosotros, ha sido la actuación del Gobierno de los EE.UU. en el "asesinato" de Osama Bin Laden. Por lo que veo, no se mide a todos con el mismo "rasero". Unos tienen derechos y otros no. Hay unos terroristas que tienen derecho a un juicio justo y otros no.  La "presunción de inocencia" ya no es aplicable a todos. Ni las torturas son reprochables... (Y que conste que no me ha dado nada de pena que se lo cargaran, eh?!)
Y, bueno, ya en un sentido mas personal, hay alguna que otra "personilla" en mi entorno laboral que se cree que yo tengo que estar pendiente de "su" trabajo, como si yo no tuviera bastante con el mío... y, mira, tengo un trabajo estupendo que, por cierto, llevo a cabo con bastante autonomía y buenos resultados. Así que ... a palabras incoherentes, oídos "persicopéticos"... jajajaja
Queridos, la prepotencia no va conmigo. Ni yo con ella.