"Rebeldes", hay que seguir...

Llegará el día que no hará falta celebrarlo, que no será necesario "revisar" las políticas sociales para "igualar" a hombres y mujeres. Estoy segura. Pero hoy, día 8 de marzo de 2011, siguen discriminando a la mujer en todo el mundo. No sólo los islamistas. En Europa también se discrimina a la mujer. En el mundo el acceso de las mujeres a la política va en aumento, pero "muy lentamente", según leo en 20Minutos. Ni siquiera hemos sido capaces de alcanzar el 30% de mujeres en los parlamentos. Una meta que se impuso la ONU en 1995...
Hoy, en España, las cosas han cambiado mucho. Recuerdo mis continuas peleas en casa. Siempre he sido una "rebelde" y he peleado cómo si me fuera la vida en ello. Me negaba a recoger la mesa, fregar y barrer, después de comer, mientras mis hermanos terminaban y se iban a "repanchingarse" al sofá, con mi padre, para ver la película de la tarde del sábado. "¡No hay derecho! yo estudio en el colegio, como ellos, incluso saco mejores notas, por qué yo tengo que trabajar mientras ellos descansan?" "Tu eres una chica" "Este trabajo no es para los hombres" "Tu padre ya trabaja muchas horas fuera" "Cuándo se estropee un enchufe ya lo arreglarán ellos"... era una derrota tras otra. Pero, como el que la sigue, la consigue, yo terminé por imponer una "suerte de igualdad" entre mis hermanos y yo que, poco a poco, fue en aumento.
Estoy convencida de que las mujeres de mi generación hemos hecho mucho por la igualdad. Desde nuestros pequeños frentes familiares y sociales. Con gestos y con hechos. Hemos demostrado, día a día, que somos tan capaces como ellos en todo. Y en algunas cosas mas. Pero hay que seguir... todavía hoy se mutilan, cada día, los clítoris de 8000 niñas. Todavía hoy mueren demasiadas mujeres víctimas de la violencia de género. Todavía hoy, en el siglo XXI, la pobreza, el desempleo y la marginación se ceba en las mujeres. Todavía hoy, en nuestras empresas, se nos margina y se nos paga menos por el mismo trabajo. Eso pasa todavía hoy, en el siglo XXI y en España, occidente, el mundo civilizado...
Sin embargo, hay que levantar la bandera de la victoria en muchísimos aspectos. Hemos conseguido, aunque con una consideración inferior, acceder al mundo laboral, tener derecho a un trabajo digno. El trabajo, fuera de casa, nos ha dado independencia y una autonomía muy valiosa para "reivindicar" nuestros derechos. Esa independencia nos ayuda a seguir en la lucha con "dignidad". Recuerdo una vez que, a mediados de los 90,  mi pareja, en aquél momento, me dijo: "Claro, como tienes casa, coche y trabajo..." estaba indignado porque yo, cuándo no estaba de acuerdo con él, cogía mis bártulos y ... adiós!
Hoy, por ejemplo, ya hay mujeres que pueden acudir a la sanidad (eso sí, privada todavía) para realizar una "reconstrucción" del clítoris y, atención al dato, ha sido gracias a un hombre. Un señor francés que tuvo en cuenta a miles de mujeres que sufren la "agresión" machista. Un doctor. Un caballero. Un ángel. Y tenemos que seguir... al fin y al cabo los "varones" (que no "barones") son hijos nuestros, no?
Y hoy, por ejemplo, hay un grupo de mujeres palestinas que, aunque recogidas en sus casas desde las 10 de la noche, con su burka, su hiyab o su shayla, se expresan libremente y se comunican a través de sus "blogs". No pueden salir si no van acompañadas de un hombre (o un niño...), no pueden estar en la calle (ni siquiera acompañadas de un varón) a partir de las 10 de la noche. Pero sí pueden ponerse ante el ordenador y teclear lo que sienten, lo que piensan. Así, con total normalidad. Y es que asistimos, en estos últimos tiempos, a una forma de expresión, de comunicación, que sí es universal y libre: INTERNET.
"Rebeldes" del mundo no os dejéis engañar... los hombres llevan tanto tiempo con el poder en sus manos que no les resulta fácil ni soltarlo ni compartirlo... hoy hablan de conciliación laboral para la mujer y no es mas que una trampa para apartarla del mundo laboral... que se concilien ellos!!!
El mundo sigue necesitando "rebeldes" para remover las conciencias. Hay que gritar, como hemos hecho siempre, para que nos oigan hasta los sordos. Chillemos!!
Así que, ahora, tenemos que seguir. Ahora, con muchas mas armas en nuestras manos, es el momento de continuar hasta que, como dice mi compañera Marta Conde, llegue el día en que no sea necesario celebrar el día de la mujer...